Antanas Mockus se bajó el pantalón y les mostró las nalgas a todos sus compañeros congresistas y a Colombia entera ¿El resultado? Diez millones de atolondrados están rasgándose las vestiduras, claman respeto, piensan que es un acto indignante e indecoroso dentro de un “sagrado recinto” como nuestro “honorable” Congreso de la República. Han llamado a Mockus desequilibrado mental.
Por ahí alguien escribió un tuit, el cual dice que, gracias a la mostrada de nalgas de Mockus, “…seguimos rodando cuesta abajo institucionalmente”.
Pues, respondiéndole al tuitero, sí en parte usted tiene razón, estamos rodando como país y sociedad a ritmo de reggaetón “hasta abajo mami, hasta abajo”. Pero no porque vimos las blancas nalgas de Mockus en el congreso sino por la corrupción que nos está comiendo vivos, como una lepra que no tiene cura.

Corrupción e insensatez, como, por ejemplo, el presidente de nuestro “honorable” congreso es un tipo que casi no termina el bachillerato, fue casi un milagro que lo hiciera. Ocupó diversos cargos públicos sin ser bachiller. Durante mucho tiempo la prensa estuvo buscando el diploma de bachiller que nuestro presidente del congreso colocó dentro de su hoja de vida. Y fue cuando se supo, que nunca fue bachiller del colegio que colocó en la hoja de vida, sino que hace 10 años validó el bachillerato a través del ICFES.
Nadie entiende cómo se matriculó y cursó en tres universidades distintas 2 semestres de derecho sin ser bachiller. Y no es que el señor no tuviera dinero para estudiar. El “caballero” no tenía necesidad de acudir al Icetex; según dijo en una entrevista, no estudiaba porque tenía que trabajar, no le daba tiempo para estudiar.
Fue alcalde y diputado sin ser bachiller. Valido en 1996 y antes de eso ocupó esos cargos públicos. Vergonzoso pero cierto.
Claro que estamos rodando para abajo, pero no por las blancas nalgas de Mockus, sino por cosas como estas ¿Cómo diablos fue alcalde sin ser bachiller? ¿Con qué conocimientos administró un municipio? ¡Insólito! Pero esa es la cruda realidad de nuestra desafortunada Colombia. Que país tan indigno somos…
Pero como Colombia es el país de la moral relativa, no les da vergüenza tener como presidente del Congreso a una persona sin la preparación suficiente y si les indigna las nalgas de un profesor como Mockus.
Antes que Mockus pelara las nalgas en el “sagrado recinto” del congreso, se vivía allí un escenario bochornoso. Mientras un congresista trataba de leer un discurso, una parte de sus compañeros cual salvajes maleducados no permitían que se escuchara la voz del senador. Parecía una plaza de mercado, no el Congreso de la República de Colombia. Sólo hicieron silencio cuando Mockus se bajó los calzones.
Por eso vamos cuesta abajo, porque 10 millones de atolondrados eligieron a algunos payasos de circo barato, de mano dura y corazón grande, como senadores de la República, esos mismos que ayudaron a elegir como presidente a un man que es un meme ambulante.
